Billie Jean King: Una activista nacida al borde de la cancha

ZWIFT COMMUNITY | on 4 mars 2022 by aaroncoble
Billie Jean King: Una activista nacida al borde de la cancha

 

Billie Jean King una vez dijo: «En mi vida siempre he tratado de dejar las puertas entreabiertas y luego lograr que la próxima generación las abra por completo». La lucha de Billie por la igualdad de las mujeres comenzó cuando un fotógrafo la echó de una fotografía de ganadora por vestir pantalones cortos hechos en casa en lugar de vestir la falda obligatoria.

«Has llegado muy lejos, niña»

En la intersección de la segunda ola del cambio radical del feminismo, seguía habiendo una brecha en los premios en metálico y los campeonatos del sudoeste del Pacífico en Los Ángeles eran los peores de la liga. Con pagos de 12.500 $ para hombres y pagos de apenas 1.500 $ para mujeres para repartirse, la situación no era solo cómica, sino también ofensiva.

Billie, Rosie Casals y Nancy Richey planearon un boicot contra los campeonatos porque, al presentarse, consideraban que estaban justificando que los hombres ganaran un 164 % más que ellas. Le preguntaron a Gladys Heldman, editora de World Tennis Magazine, qué debían hacer. Como madre de la tenista profesional Julie Heldman, ella comprendía la lucha. Heldman les dijo que un boicot era demasiado pasivo. En cambio, les dijo que comenzaran su propio tour.

Bajo la amenaza de suspensión, Billie y ocho valientes mujeres más rompieron con las normas establecidas del tenis. «The Original 9» (las 9 originales) firmaron contratos de 1 $ con Gladys Heldman para competir en la Virginia Slims Invitation con un premio en metálico de 7.500 $ a 5.000 $, aportado la misma Gladys.

Billie advirtió la ironía de que una compañía de cigarrillos patrocinara su torneo. Pero Philip Morris tenía el dinero y las mujeres necesitaban un premio en metálico. Esto inspiró a 40 jugadoras a inscribirse en el primer Circuito de Virginia Slims a gran escala de la historia en 1971, en el que el premio total ascendía a 309.100 $. El año siguiente, el circuito se extendió para incluir 23 torneos y se convirtió en el primer Campeonato de Virginia Slims de la historia con un premio en metálico de 100.000 $.

No solo opusieron «resistencia», sino que lograron ganar más dinero de lo que jamás hubieran podido antes de su famosa revolución. «The Original 9», Gladys Helman y una compañía de cigarrillos demostraron que las mujeres de todo el mundo podían competir, lograr reconocimiento por sus logros y ganarse la vida jugando al tenis, como lo hacían los hombres.

«La batalla de los sexos»: machistas contra feministas

En una entrevista antes de la «Batalla de los sexos» entre Billie y Bobby Riggs, este último dijo: «Voy a tratar de ganar por todos los hombres del mundo que, como yo, piensan que el hombre es un rey, un ser supremo. Lo he dicho muchas veces y aún pienso lo mismo. Las mujeres juegan bien al tenis para niñas. Cuando salgan a la cancha y compitan con un hombre, aunque sea un anciano cansado de 55 años, se van a encontrar con un gran problema».

Celebrada en medio del caso Roe v. Wade, Título IX y con mujeres cuestionando su rol en la sociedad, «La batalla de los sexos» fue diferente a cualquier otro partido de tenis. Demostrar que las mujeres eran fuertes, capaces y merecedoras de premios en metálico iguales a los de los hombres era una carga sobre los hombros de Billie. Ella tenía que ganar. De lo contrario, creía que eso atrasaría a las mujeres 50 años.

Casi 30.000 personas se congregaron en el Astrodome y otros 90 millones de personas veían la televisión mientras un grupo de modelos llevaba en una carroza a Riggs vestido con su disfraz de «sugar daddy». En la cancha, hombres llevaban a Billie en un trono como si fuera Cleopatra.

En el primer partido, Billie perdió por algunos puntos, pero logró dejar a Riggs exhausto con una serie infinita de pelotas al fondo de la cancha. Riggs no pudo superarlo y perdió 6-4, 6-3 y 6-3. En lugar de saltar de un puente como dijo que haría si Billie ganaba, desapareció en silencio derrotado.

Esto fue más que un simple triunfo de tenis o contra un machista. Fue una victoria para todas las mujeres del mundo. Tras años jugando por una quinta parte de los premios en metálico que ganaban los hombres, chocolatinas Mars o tarjetas de regalo para ropa, el potencial de las mujeres en el deporte se volvió ilimitado.

Women’s Sports Foundation

Un año después de que Billie derrotara a Riggs, esta tomó 5.000 $ de sus ganancias para fundar la WSF (Women’s Sports Foundation, Fundación de Deportes de la Mujer) en 1974, una organización nacional sin ánimo de lucro que ayuda a las mujeres a desarrollar todo su potencial en el deporte y en la vida.

Lo que comenzó como una organización que informaba al público sobre los deportes femeninos ya lleva invertidos desde su creación más de 100 millones de dólares en oportunidades para mujeres y chicas jóvenes en el deporte. Desde sus esfuerzos de defensa del Título IX hasta la gran cantidad de programas ofrecidos y la publicación de informes monumentales, la WSF mantiene su integridad en su lucha por aumentar la participación y la retención de mujeres en los deportes.

Puertas derribadas

Si Billie Jean King no hubiera cuestionado el «statu quo», no se hubiera rebelado contra el sexismo y el pago desigual, no hubiera aniquilado a un machista en una cancha de tenis ni hubiera fundado una organización con su propio dinero, las mujeres aún estarían jugando por chocolatinas Mars.

Billie acercó el tenis al público. Logró que fuera aceptable que las mujeres fueran atletas, activas y lucharan por otras cosas además de tener hijos.

Sigue inspirando a las mujeres para que se dediquen al deporte, para que las tomen en serio y para que exijan igualdad de pago. Por eso, compañías como Zwift se asociaron a la WSF para continuar construyendo lo que comenzó hace 48 años.

Billie dijo una vez: “La victoria es momentánea. La derrota es eterna”.

Pero la victoria, sus victorias, las que ahora se han convertido en victorias compartidas para las mujeres de todo el mundo, seguirán vigentes por generaciones. Billie no solo dejó las puertas entreabiertas, sino que las derribó.


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Recursos (disponible solo en inglés)